El papel de la universidad en relación con su entorno ha evolucionado a lo largo de los tiempos, pasando de una visión tradicional en la que la función de la academia se fundamentaba en la generación y transmisión de conocimiento a través de la docencia y la investigación, a una universidad moderna y más comprometida en la que además asume un papel activo como agente de desarrollo económico.
Esta visión, en la que la denominada "tercera misión" toma un papel protagonista, se ha traducido en más recursos y esfuerzos para establecer, cimentar y fortalecer lazos con el tejido empresarial favoreciendo la transferencia de tecnología y conocimiento.
Uno de los mecanismos para llevar a cabo dicha transferencia es la incorporación en empresas de conocimiento universitario a través de la licencia de patentes, software o know-how.